PRENSA DIARIA : EL PERRO FLACO

En los últimos tiempos se están produciendo síntomas de que la prensa diaria se está debilitando frente a la televisión. Ya es notorio que internet ha canibalizado a muchos lectores del papel, sobre todo jóvenes, pero parece que los demás medios llamados convencionales y hasta las instituciones gubernamentales, han emprendido una batalla en todos los frentes contra los diarios que ven como sus cuentas de resultados languidecen por la crisis publicitaria y de lectores.

Me explico. El gobierno legisló con rapidez para apoyar a las televisiones privadas en varias líneas importantes: La posibilidad de que las cadenas privadas de televisión se fusionen y la liberación al mercado de más de 5oo millones de publicidad que ingresaba TVE. El efecto de estas medidas en los resultados de las cadenas privadas ha sido determinante para que la SEXTA entre en beneficios operativos este mes y para que Tele 5 y Antena 3 exhiban cuentas de resultados con aumentos de facturación de más del 50%.
Los diarios, sin embargo, no acaban de remontar sus ingresos por publicidad. Los anunciantes, que se han ahorrado parte de lo que invertían en la televisión pública, han puesto sus anuncios en las cadenas privadas y algo más en internet, pero los periódicos verán rebajada su cuota en la tarta publicitaria este 2010.
Los medios audiovisuales siempre han fagocitado la información de los diarios para elaborar sus contenidos, pero en la última etapa los desarrollos de temas que surgen en el limitado espacio del papel están a la orden del día. La radio y la televisión, además incorporan con naturalidad a los periodistas del papel en tertulias y debates a cambio de algún que otro plano difuso sobre los diarios apilados en la mesa del presentador.
La tele y la radio son como el Google news del que se quejan los editores de prensa. Lo odian porque engulle gratuitamente sus noticias y , sin embargo, lo quieren porque les genera tráfico en internet. Es una contradicción que esperemos que Murdoch pueda superar. No lo creo.
Pues bien, los editores de prensa se reunen con el gobierno para recabar ayudas. Este les hace más bien poco caso y , ahora, con los nuevos recortes presupuestarios nadie entendería que los ciudadanos tuviéramos que arregalar entre todos las cuentas de los diarios. Pero es que, además, el gobierno debe considerar a la prensa de segunda categoría frente a la televisión y no va a reglamentar ninguna medida como lo ha hecho para el sector audiovisual.
Claro , se dirá, es que las teles son concesiones administrativas que el gobierno otorga y los diarios son iniciativas privadas sobre las que no hay competencia.
Pues sí y no. Ahora resulta que mientras la FORTA (televisiones autonómicas) y las teles fusionadas pueden establecer tarifas y ventas conjuntas de publicidad, el tribunal de la competencia está expedientando a varios gupos de prensa como PRISA, VOCENTO, GODO y ZETA que estaban aliándose comercialmente para competir publicitariamente con una buena oferta en sus diarios, internet y suplementos.
No vamos bien. A perro flaco todo son pulgas.